Origen y evolución histórica
Difícil es dar una fecha exacta
de cuándo se creó la familia. Ésta, tal como la conocemos hoy, tuvo un
desarrollo histórico que se inicia con la horda; la primera, al parecer, forma
de vínculo consanguíneo. Con el correr del tiempo, las personas se unen por
vínculos de parentesco y forman agrupaciones como las bandas y tribus.
Las actividades de la agricultura
obligan contar con muchos brazos, de allí entonces la necesidad de tener muchos
hijos e integrar el núcleo familiar a parientes, todos bajo un mismo techo.
Con la industrialización las
personas y sus familias se trasladan a las ciudades, se divide y especializa el
trabajo, los matrimonios ya no necesitan muchos hijos y económicamente no
pueden mantenerlos; surge la familia nuclear o conyugal que contempla al padre,
la madre y los hijos.
Algunas características de
vínculos de parentesco que se han dado en la historia:
La horda: Hombre y mujer se unen
con fines de procreación, búsqueda de alimentos y defensa. Sus miembros no
tienen conciencia de vínculos familiares y la paternidad de los hijos es
desconocida.
El matriarcado: El parentesco se
da por la vía materna. La mujer-madre es el centro de la vida familiar y única
autoridad. Su labor es cuidar a los niños y recolectar frutos y raíces para la
subsistencia; en tanto el hombre se dedica a la caza y pesca. La vida que
llevan es nómade.
El patriarcado: La autoridad pasa
paulatinamente de la madre al padre y el parentesco se reconoce por la línea
paterna. Se asocia con el inicio de la agricultura y por consecuencia con el
sedentarismo. El hombre deja de andar cazando animales y la mujer se dedica a
la siembra y cosecha de frutas y verduras. Se establecen todos juntos en un
lugar, hombres, mujeres y niños. Estando asegurada la subsistencia, la vida se
hace menos riesgosa y más tranquila. El grupo humano se estabiliza y crece. Se
practica la poligamia, es decir, la posibilidad de que el hombre tenga varias
esposas, lo que conlleva a un aumento de la población.
Familia extendida: Está basada en
los vínculos consanguíneos de una gran cantidad de personas incluyendo a los
padres, niños, abuelos, tíos, tías, sobrinos, primos y demás. En la residencia
donde todos habitan, el hombre más viejo es la autoridad y toma las decisiones
importantes de la familia, dando además su apellido y herencia a sus
descendientes. La mujer por lo general no realiza labores fuera de la casa o
que descuiden la crianza de sus hijos. Al interior del grupo familiar, se
cumple con todas las necesidades básicas de sus integrantes, como también la
función de educación de los hijos. Los ancianos traspasan su experiencia y
sabiduría a los hijos y nietos. Se practica la monogamia, es decir, el hombre
tiene sólo una esposa, particularmente en la cultura cristiana occidental.
Familia nuclear: También llamada
"conyugal", está compuesta por padre, madre e hijos. Los lazos
familiares están dados por sangre, por afinidad y por adopción. Habitualmente
ambos padres trabajan fuera del hogar. Tanto el hombre como la mujer buscan
realizarse como personas integrales. Los ancianos por falta de lugar en la
vivienda y tiempo de sus hijos, se derivan a hogares dedicados a su cuidado. El
rol educador de la familia se traspasa en parte o totalmente a la escuela o
colegio de los niños y la función de entregar valores, actitudes y hábitos no
siempre es asumida por los padres por falta de tiempo, por escasez de recursos
económicos, por ignorancia y por apatía; siendo los niños y jóvenes en muchos
casos, influenciados valóricamente por los amigos, los medios de comunicación y
la escuela.